miércoles, 18 de enero de 2012
Caifanes lo dijo.
Hace rato, a raíz de una fotografía en blanco y negro, tomada con el obturador abierto, se me ocurrió una idea, una definición de esta existencia desde una perspectiva distinta.
El cine como lo conocemos funciona a raíz de 24 imágenes por segundo, mientras que el ojo humano capta mucha más información, y lo hace de forma continua. Esta es una percepción del tiempo bastante instantánea en lo que a un humano respecta, sin embargo hay organismos funcionando a velocidades tan altas que son imperceptibles para el ojo humano, y más aún fenómenos físicos que existen por fracciones de milésimas y millonésimas de segundo solo observables a través de aparatos muy sofisticados.
Si imagináramos un punto de vista que existiera dentro de una fracción de tiempo como estas, es decir, un observador cuya existencia durara tan solo algunos nano o picosegundos, el mundo parecería un lugar inmóvil, con reglas algo distintas a las que nosotros conocemos.
Pero, si, por el contrario, imaginamos la perspectiva de “alguien” para quien un segundo dura años, o siglos, entonces la humanidad solo aparecería como una especie de humo, con concentraciones más altas en las ciudades más pobladas, con trazas lineales de colores en las carreteras, y nuestras vidas serían solo significativas en relación a los recorridos que hicimos.
Si pensamos que la existencia humana es insignificante en comparación a la duración de los ciclos y la escala del universo, entonces creo que podríamos hablar de la humanidad como una mancha, una nube, que crece y casi de inmediato desaparece. Nuestras vidas, sombras que duran solo un instante.
El cine como lo conocemos funciona a raíz de 24 imágenes por segundo, mientras que el ojo humano capta mucha más información, y lo hace de forma continua. Esta es una percepción del tiempo bastante instantánea en lo que a un humano respecta, sin embargo hay organismos funcionando a velocidades tan altas que son imperceptibles para el ojo humano, y más aún fenómenos físicos que existen por fracciones de milésimas y millonésimas de segundo solo observables a través de aparatos muy sofisticados.
Si imagináramos un punto de vista que existiera dentro de una fracción de tiempo como estas, es decir, un observador cuya existencia durara tan solo algunos nano o picosegundos, el mundo parecería un lugar inmóvil, con reglas algo distintas a las que nosotros conocemos.
Pero, si, por el contrario, imaginamos la perspectiva de “alguien” para quien un segundo dura años, o siglos, entonces la humanidad solo aparecería como una especie de humo, con concentraciones más altas en las ciudades más pobladas, con trazas lineales de colores en las carreteras, y nuestras vidas serían solo significativas en relación a los recorridos que hicimos.
Si pensamos que la existencia humana es insignificante en comparación a la duración de los ciclos y la escala del universo, entonces creo que podríamos hablar de la humanidad como una mancha, una nube, que crece y casi de inmediato desaparece. Nuestras vidas, sombras que duran solo un instante.
lunes, 9 de enero de 2012
Wake Up
A continuacion un extracto del texto que aparece al final de la ultima versión del Minecraft. En palabras del Autor, una especie de mensaje del universo hacia los jugadores, que después de pasar tanto tiempo en un juego sin aparentes límites, regresan a sus vidas "reales". Casi como despertando de un sueño.
§2The atoms of the player were scattered in the grass, in the rivers, in the air, in the ground. A woman gathered the atoms; she drank and ate and inhaled; and the woman assembled the player, in her body.
§2And the player awoke, from the warm, dark world of its mother’s body, into the long dream.
§2And the player was a new story, never told before, written in letters of DNA. And the player was a new program, never run before, generated by a sourcecode a billion years old. And the player was a new human, never alive before, made from nothing but milk and love.
§3You are the player. The story. The program. The human. Made from nothing but milk and love.
El mensaje completo.
§2The atoms of the player were scattered in the grass, in the rivers, in the air, in the ground. A woman gathered the atoms; she drank and ate and inhaled; and the woman assembled the player, in her body.
§2And the player awoke, from the warm, dark world of its mother’s body, into the long dream.
§2And the player was a new story, never told before, written in letters of DNA. And the player was a new program, never run before, generated by a sourcecode a billion years old. And the player was a new human, never alive before, made from nothing but milk and love.
§3You are the player. The story. The program. The human. Made from nothing but milk and love.
El mensaje completo.
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